Oración a San Benito para pedir un milagro

A lo largo de los siglos, la humanidad ha buscado refugio y guía en las figuras divinas y santos que han dejado un legado de fe y devoción. Entre ellos, resplandece con particular fulgor la figura de San Benito. Su vida, marcada por la gracia y el compromiso hacia el Señor, ha inspirado a millones a seguir su ejemplo y buscar en él protección y orientación.

La relación entre un creyente y los santos es única, forjada en la confianza y en la esperanza de que, al acudir a ellos con fe, nuestras súplicas serán escuchadas. En la oración que se presenta a continuación, se refleja el profundo respeto y devoción hacia este santo, cuyo legado trasciende el tiempo. San Benito, líder de monasterios y ejemplo de virtud, nos invita a buscar en él solaz y guía en los momentos de tribulación y duda.

 

San Benito, majestuoso protector,
Guía de los santos que en oración,
Eres faro luminoso, brillante y cabal,
En el firmamento celestial, principal,
A la diestra del Padre, en honor, te ves.

 

Tu vida, gracia y bondad nos ofreces,
Testimonio indeleble, amor divino manifiestas,
Inquebrantable fe en el Señor profesas,
Aunque tu muerte física aconteces,
Tu alma noble entre nosotros te quedas.

 

Guías, apoyas y en la oscuridad brillas,
Líder de monasterios, virtud que destilas,
Receptáculo puro, gracia divina sientes,
Me postro humilde, ante ti, siempre presente,
Confío mis anhelos, miedos y tristezas.

 

En desafíos, pruebas y fortalezas,
Anhelo tu mano firme y corazón amable,
Por el valle oscuro, me haces caminable,
Pido intercedas, con humildad y belleza,
Reflejando la voluntad de Dios, en naturaleza.

 

Momentos de flaqueza me acechan,
Envidia y malas energías me despechan,
Ante tentaciones, tu protección ruego,
Desvía el mal, enfermedad, lo que no quiero,
Permíteme vivir con tu bendición y fe.

 

Hazme fuerte, resiliente, esperanza sé,
Que con tu ayuda, todo dolor se alivie,
Todo obstáculo se supere y la vida brille,
Busco guía para los que amo y aprecio,
Cuida a mi familia, amigos, todo lo que preciso.

 

Aleja intenciones que nos causen daño,
San Benito, clarividente, nuestro apoyo,
Pasado, presente y futuro nos conoces,
Fortalece mente, cuerpo y espíritus nobles,
Que tu misericordia envuelva mi vida y más.

 

Libre de pensamientos de rencor, sin atrás,
Ayuda a cultivar caridad, humildad y verdad,
Virtudes divinas que en ti vimos con claridad,
Santo protector, en ti confío y espero,
Bajo tu ala, refugio, consuelo y misterio.

 

Entrego súplicas y deseos, intercede por mí,
Ante Dios, con respeto y devoción así,
En tus manos mi destino, sueños y más,
Con tu bendición, todo posible será,
Agradezco tu presencia, intercesión y amor.

 

Reflejo del amor divino, esplendor,
Que tu bendición siempre me acompañe,
Y la luz de tu amor, siempre me bañe.
Amén.

 

La conexión entre el ser humano y lo divino es eterna. Al evocar la presencia y protección de San Benito, no solo buscamos alivio a nuestras aflicciones, sino también aspiramos a caminar con mayor certeza por el sendero del bien y la virtud. Esta oración es un recordatorio de que, en medio de las adversidades, no estamos solos; contamos con el respaldo de figuras sagradas que nos guían con amor y comprensión.

Es esencial que, al finalizar nuestras plegarias, mantengamos la esperanza y la fe en el corazón, sabiendo que nuestras súplicas han sido escuchadas. Que la luz de San Benito nos ilumine en cada paso, y que su protección nos envuelva, fortaleciendo nuestro espíritu y brindándonos la paz que tanto anhelamos.

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