San Lázaro oración para los enfermos

En tiempos de incertidumbre y desafío, la humanidad busca refugio en la fe y la devoción. A lo largo de la historia, han surgido figuras santas que nos ofrecen un rayo de esperanza y un mensaje de redención en medio de las tribulaciones. Entre estos pilares de fe, San Lázaro ocupa un lugar especial en los corazones de muchos.

Recordado no solo por la vida que llevó, sino por el milagro de su resurrección a manos de Jesucristo, San Lázaro es el testimonio viviente de la misericordia divina. Esta oración busca reflejar el anhelo de la humanidad de hallar consuelo y protección en su poderosa intercesión. Al enfrentarnos a pruebas y tormentas, levantamos nuestra voz en súplica, esperando que la misma gracia que lo resucitó pueda tocarnos y brindarnos el amparo que buscamos.

 

En la confluencia de la fe y la esperanza,
Nos reunimos con corazones expectantes,
Invocando la intercesión del bendito
San Lázaro, el fiel patrón y guía.

 

De aquellos que sufren y aquellos en necesidad,
Testimonio viviente de palabra curativa,
Levantado por la mano amorosa de Jesús,
Te imploramos en este momento de lucha.

 

Tú, que el dolor de enfermedad conociste,
Entiendes nuestros cuerpos, nuestras almas heridas,
Por gracia divina, de la tumba resurgiste,
Símbolo de milagros, luz en nuestras vidas.

 

Milagros que has realizado, amor que has compartido,
Heridas que sanaste, enfermedades que alejaste,
En medio de tormentas, humildemente venimos,
Pidiendo tu manto, nuestra protección constante.

 

Aleja enfermedad, aleja la adversidad,
Resguarda nuestra salud, en tiempos turbulentos,
Fortalécenos contra mal, contra la tempestad,
Tu intercesión sea armadura en nuestros momentos.

 

Don divino de curar, en ti confiamos,
Que enfermedades y pestes se detengan,
Esperamos el día, sin dolencias cantamos,
Tu presencia con nosotros, malestar despejas.

 

Encomendamos nuestra fe, en tu guía confiamos,
Porvenir lleno de gracia, bajo tu bendición,
Bajo tu auspicio, mal y dolor desterramos,
En el nombre de San Lázaro, te damos devoción.

 

Con corazón agradecido, en profunda reverencia,
Esperanza encendida, juntos decimos, unidos:
Amén.

 

Al culminar esta plegaria, somos recordados de la inquebrantable fe y esperanza que debemos mantener en nuestras vidas. A través de la intercesión de San Lázaro, podemos encontrar el coraje y la determinación para enfrentar los desafíos, sabiendo que no estamos solos en nuestra lucha.

Que el eco de esta oración resuene en nuestros corazones, sirviendo como un recordatorio constante de la presencia divina que nos rodea. Y que, con cada palabra pronunciada, fortalezcamos nuestra conexión con lo sagrado, confiando en que, bajo la guía de San Lázaro, nuestro camino estará iluminado con amor y protección divina.

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